I want to be the bluebird. Singing, singing to the roses in the yard

miércoles, 13 de abril de 2011

Versioar no es cambiar la voz: California Dreamin' (The Beach Boys)

Esta versión de "California Dreamin'", original de The Mamas and The Papas, por los Beach Boys, me sorprendó más que me gustó (que también). Un tanto más acelerada y ligera, por así decirlo, no se aleja de la idea genuina del todo, incorporando además sonidos de viento que la sitúan más cerca del blues, incluso, que de las raíces folk que le dieron la luz.

No obstante, versionar esta canción, un auténtico himno atemporal ya, era misión muy difícil... hasta para los Beach Boys.



Para escuchar en REPEAT: Sinnerman (Nina Simone)


Hay artistas que en su paso por la historia de la música, en este caso, han dejado una huella tan profunda y verdadera, que podrían llover al día millones de páginas sobre su historia, hazañas y proezas, que aún así seguirían quedando en el tintero restos de su grandeza.

Nina Simone, sinónimo de jazz y blues, dueña de conceptos como rhythm & blues, es de esos.

miércoles, 6 de abril de 2011

DISCO SEMANAL #18: Rotten Apples [...] (The Smashing Pumpkins)


Antes que nada, dejar claro que los recopilatorios están bien a medias. Son un poco como un signo de nuestros tiempos: las listas de reproducción. Se conocen muchos artistas los cuales luego puede uno investigar, pero se corre el peligro de quedarse sólo en el accedo rápido y directo a los temas más conocidos o populares de un grupo. En ese sentido, un disco recopilatorio (o al menos la mayoría de ellos) pone en bandeja todo lo necesario para tener una idea general de lo que es el grupo, pero ni de lejos hacen justicia -para bien o para mal- sobre toda su carrera.

No obstante, algunos siguen mereciendo la pena. "Rotten Apples: The Smashing Pumpkins greatest Hits" es un ejemplo de ello. Quedarse sólo con él sería una falta de respeto grave hacia la música tan brutal que hace este grupo, pero aún así y con todo, el disco en sí es una joya porque canción tras canción, es sencillamente único.

Los Smashing son de esas bandas que desde un comienzo hicieron suyo el sonido con el que grababan y luego ejecutaban. Cualquier imitación estaría tan falta del carisma de los de Illinois, tan alejada del alma que sostiene sus canciones con semejante entereza musical y pura pasión, que sería tan estridente como el sopnido de una aguja de tocadiscos fuera de control sobre la superficie del álbum.

Las melodías, la calidad de las letras, la variedad de registros que son capaces de atacar con increíble criterio, y la atmósfera única que construyen en cada canción, hacen de de los Smashing Pumpinks un grupo de cabecera.

Obligados.