I want to be the bluebird. Singing, singing to the roses in the yard

martes, 8 de marzo de 2011

DISCO SEMANAL #17: Déjà Vu (Crosby, Stills, Nash, and Young)


Somos libres para poder no responder si no queremos a preguntas como cuál es nuestro disco favorito por lo infinito de nuestro gusto por la música. Ese es un triunfo del arte que jamás morirá por mucho que se asedie, o se nos trate de influir. Un apasionado de la música es como un niño que está descubriendo el fútbol y a cuyo padre no se le ocurre otra cosa que regalarle una pelota; la cosa sólo puede ir a más. Y uno puede tener un equipo favorito, pero si verdaderamente ama el deporte, sabrá disfrutar de cualquier jugada en cualquier patio de colegio.

He hecho este pequeño preámbulo porque esta semana hablo de un disco del que si dijera que es mi favorito desde hoy hasta el día en que me muera, estaría legitimado para defenderlo con sobrado criterio y, es más, hasta podría quedar como un entendido. Pues con todo eso, reconozco que me es imposible responderle a un amigo que "Déjà Vu" es mi disco favorito. Seguramente que lo sea, pero no puedo decirlo.

"Déjà Vu" es de esos discos que son como volver a casa después de un día de mierda y una noche de perros. Una inundación musical que se desborda por los altavoces ya desde los primeros acordes de "Carry On", un tema tan representativo de lo que se escuchaba en 1970 como irremplazable e inimitable.

Recuerdo que la primera vez que escuché este álbum me quedé con la boca abierta (además lo hice a través de un vinilo original que conserva un familiar, lo cual le dio cierta atmósfera al asunto un poco más mística). Unas voces que harían que los temas fueran perfectos a capela, guitarras que hablan solas y salpican las canciones como el sol cuando va saliendo y derrite su luz por las calles y tejados, etcétera, etcétera, etcétera. Debe uno escucharlo sin demasiadas indicaciones para que las diez canciones se deshojen por sí solas en cada mente.

Único.

No hay comentarios:

Publicar un comentario